EL ÚNICO “GRAN LOGRO" A LA MITAD DEL SEXENIO

Ángel Arce Ortiz
3 min readDec 12, 2021
Cortesía: Investigación.net

El único “gran logro" a la mitad del sexenio del actual gobierno de México es sin duda, el sostenimiento de la popularidad del presidente entre la opinión pública por encima del 60%. ¿Cómo es esto posible a pesar de los resultados extremadamente negativos de la administración obradorista en materia de seguridad, empleo, violencia, economía, salud y otros rubros fundamentales para el desarrollo y el bienestar común del país y de las y los mexicanos? La respuesta es: La implementación exitosa de un sistema de propaganda oficialista, en sustitución del modelo tradicional de comunicación gubernamental, institucional y política.

La propaganda tiene como objetivo, la persuasión para incidir en la forma de pensar de la opinión pública o de una audiencia en específico con respecto a agendas, temas, ideas o planteamientos políticos y religiosos principalmente. Esta impone un punto de vista desde el poder, manipulando el lenguaje intimidando, sustentando estas acciones, en la saturación, la repetición y la desinformación. Es con el despliegue de esta estrategia, como ha gobernado y mantenido su popularidad el presidente de México durante la primera parte de su sexenio.

La ejecución de esta maquinaria propagandística se da tanto en los canales tradicionales, como en los canales digitales de comunicación, lo que permite la socialización inmediata y la viralización de los contenidos y opiniones , afines al presidente y a su administración utilizando a su vez, el framing — concepto eje de la “Cuarta Transformación” para impregnar de identidad a la narrativa expuesta también desde las “mañaneras” del jefe del Ejecutivo.

También y retomando las tesis del autor y especialista en comunicación y discurso Luís Espino, podemos afirmar que AMLO ejecuta a la perfección los elementos del discurso populista que se resumen en la simplicidad con que este se dirige primariamente a sus seguidores, y no a otras audiencias o sectores de la opinión pública, incorporando características de campaña permanente en donde el relato se concentra en el antagonismo entre “villanos” — siendo estos los partidos o sectores de oposición y preocupantemente, las universidades, las organizaciones de la sociedad civil, las clases medias, los periodistas y hasta los videojuegos recientemente — y los “patriotas” siendo estos quienes, comulgan y no cuestionan a su régimen. Complementan los ejes del discurso populista: La inmediatez, la “transparencia”, y la autenticidad que en conjunto, reúnen una serie de elementos que exaltan la personalidad del presidente, la relación con sus seguidores, la visión simplista o “popular” para resolver problemas nacionales con relativa “sencillez” — en realidad con irresponsabilidad, desconocimiento, ineficiencia, e ineptitud — y la exacerbación de sentimientos y emociones negativas como el rencor, el odio y la venganza.

Sorpresivamente o no, el modelo propagandístico con el que el presidente de México ha mantenido un alto nivel de popularidad, comparte “ingredientes” comunicacionales con el sistema que ha desplegado eficientemente alrededor del mundo la “Alt — Right”, siendo el menosprecio por la ciencia y el conocimiento, el ataque verbal — o weaponized communication — dirigido hacia las instituciones democráticas y el insulto y la burla como principal recurso de “diferenciación” con opositores y oponentes; acciones verbales cuyo legado se ha comprobado, es únicamente la polarización política y social.

Con tres años más, y sin duda con una radicalización inminente aún más profunda del discurso y actuar político del presidente, para quienes nos dedicamos profesionalmente a la comunicación política, — además de para quienes compartimos valores democráticos, progresistas, libertarios y liberales — contrarrestar dicha estrategia y modelo, nos significa un gran reto creativo y político por delante.

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Ángel Arce Ortiz

Comunicólogo/publicista por la FCPyS UNAM. Metalhead. Me dedico a la creatividad y a la comunicación política. Cinéfilo. Batman geek. Director Luciérnaga 360°.